Es todo acto de violencia basado en el género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada. Es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual.
Cualquier acto que inflige un daño no accidental, usando la fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones. Incluye golpes, empujones, quemaduras y cualquier otro maltrato que afecte la integridad corporal.
Actos u omisiones que dañan la estabilidad psicológica. Puede consistir en negligencia, abandono, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas o amenazas.
Un acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer.
Acciones u omisiones que afectan la supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la destrucción de bienes y propiedades.
Es importante reconocer que la violencia a menudo sigue un patrón cíclico que se repite y se intensifica con el tiempo. Reconocer estas fases es clave para romper el ciclo.
El agresor acumula frustración y se vuelve más irritable y hostil. La víctima percibe el peligro y trata de calmar la situación, a menudo sintiendo que camina sobre cáscaras de huevo.
La tensión acumulada estalla en un episodio de violencia física, verbal, sexual o psicológica. Es la fase más corta pero la más peligrosa para la víctima.
El agresor muestra arrepentimiento, pide perdón y promete cambiar. Puede volverse cariñoso y detallista, manipulando a la víctima para que crea que la violencia no volverá a ocurrir.
REALIDAD: Nadie merece ser maltratado. La violencia es una decisión y una responsabilidad exclusiva del agresor, nunca de la víctima.
REALIDAD: Abandonar una relación violenta es un proceso extremadamente complejo y peligroso, dificultado por el miedo, la dependencia económica, la manipulación emocional y las amenazas.
REALIDAD: La violencia de género no discrimina. Afecta a mujeres de todas las clases sociales, niveles educativos, culturas y etnias.
La violencia contra las mujeres y las niñas es un importante problema de salud pública arraigado en la desigualdad de género y, además, es una grave violación de los derechos humanos que afecta la vida y la salud de millones de mujeres y niñas.
La prevención de la violencia requiere de una acción concertada y sostenida entre los diferentes sectores del gobierno y la sociedad civil informada por la mejor evidencia disponible sobre lo que funciona para prevenir la violencia contra todas las mujeres y niñas.
El marco RESPETO proporciona un paquete técnico de siete estrategias y enfoques basados en evidencia con el mejor potencial para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.
La publicación del marco teórico global y la guía de implementación es un gran paso para facilitar la actualización de políticas y programas basados en evidencia para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas en los países.
Un desafío en la facilitación, implementación y adaptación de la orientación global es la falta de ejemplos de la Región, especialmente ejemplos registrados en diferentes idiomas, y la necesidad de adaptar los marcos globales a las particularidades del contexto regional y subregional.
En respuesta, la oficina regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) han diseñado un proceso para la actualización y adaptación del marco RESPETO para América Latina y el Caribe.